Razones para realizar rutas en coche

Para conocer mundo hay muchas maneras de viajar pero, probablemente, una de las mejores, sea hacer rutas en coche. Para mucha gente, el concepto de vacaciones o el de un simple viaje se desvanece si no hay un avión de por medio. También habrá quien nos recuerde las recomendaciones de utilizar el transporte público. Pero no podemos dejar de pensar que en las rutas en coche, viajando en tu propio vehículo, sin depender de nadie, decidiendo dónde parar, cargando con el equipaje que desees y disfrutando con la libertad necesaria para disfrutar de cada nuevo rincón descubierto, es en sí mismo un placer.

En este artículo vamos a ver las ventajas de vivir el placer de las rutas en coche:

Libertad para elegir la ruta

Posiblemente ésta sea la principal ventaja de realizar rutas en coche. Que eres tú mismo el que decide a dónde vas y por dónde vas. Tú decides el destino y el camino. La libertad es la principal ventaja ya que tenemos la oportunidad de viajar a nuestro aire, realizando las paradas que consideremos oportunas y cuando las consideremos oportunas.

Además, viajar con tu propio vehículo te da la oportunidad de llegar a lugares donde por motivos económicos no es rentable que lleguen las compañías de transporte o las empresas de turismo.

Y no sólo eso, si un día queremos quedarnos hasta más tarde en el hotel, o salir antes, el coche no supondrá un problema, mientras que el transporte público nos atará a un plan pre-establecido que si bien podemos cambiar nos resultará mucho más complejo. De hecho, hacer rutas en coche tiene la gran ventaja de la capacidad de improvisar. El coche es un transporte que da juego a la espontaneidad. Nada está escrito y si tus preferencias cambian durante la ruta, también puedes cambiar el viaje sin ningún problema. Solo tú decides qué dirección tomar.

Por otro lado, también evitarás intercambios y transbordos engorrosos, por lo que ahorrarás tiempo, haciendo que, si quieres, esta forma de transporte sea más rápida.

Adaptación a los imprevistos

Cualquier viaje se puede ver afectado por imprevistos que nunca esperamos: problemas con las reservas del hotel, pérdidas de equipajes, el mal tiempo, etc. No tener que estar pendiente de los horarios de vuelos o de salidas de trenes o autobuses es un gran alivio.

Puede ser más rentable

Siempre dependerá de la ruta que realices, de los kilómetros y de la cantidad de personas que vayáis en el vehículo. Pero, en muchas ocasiones, si viajáis tres o más personas el coste de la ruta os puede salir muy rentable comparado con lo que os costaría la misma viajando con transporte público.

Puedes llevar el equipaje que quieras

Exacto, el único límite es el que el espacio de tu coche te permita, pero podrás llevar todo lo que quieras sin tener que pagar tasas por llevar más de una maleta. Y, además, ¡no tendrás que hacer colas para facturarlo ni para recogerlo!

No dependerás de los retrasos o las cancelaciones

Nosotros no podemos controlar los retrasos de los autobuses o las cancelaciones de los vuelos, o el poco tiempo que nos dan para hacer transbordo entre dos vuelos. Sin embargo, nuestro coche siempre está ahí, esperando a que nosotros nos subamos y que nos lleve a donde nos apetezca. Nosotros marcamos el ritmo y si nos retrasamos, será porque así lo hemos querido.

Viajar con niños es más fácil

A los más pequeños, el transporte público puede causarles que estén mucho más inquietos de lo normal. Mantenerlos tranquilos puede convertirse en una tarea complicada, y sobre todo, hacerlo requiere de un esfuerzo extra que acabará por ser otro inconveniente, ya que si has ido de vacaciones o de escapada a descansar y a disfrutar, este percance puede acabar por destrozar tus planes.

Comodidad en el viaje

Con tu vehículo decides tus horarios, no sólo cuándo partes y cuándo llegas a tu destino. También decides cuándo quieres comer, tú lo decides todo. Además, cuando gustes puedes detenerte para descansar y estirar las piernas.

Por otro lado, las opciones de alimentación pueden ser bastante mejores que, por ejemplo, en un avión.

También hay que valorar las compañías. En tu propio vehículo, a no ser que lo desees, no viajarás con extraños. No habrá desconocidos molestos a tu alrededor, podrás viajar con tu familia, con tus amigos, incluso con tus mascotas.

Comodidades burocráticas

En tu vehículo no tendrás que pasar por arcos de seguridad, ni tienes que mostrar documentación, ni pasar únicamente con el equipaje de mano evitando parecer un terrorista.

Conocer a compañeros de ruta

Es verdad que una vez has llegado a tu destino puedes conocer a muchas personas interesantes, pero si realmente te gusta viajar por carretera conocerás a más gente afín a tu filosofía de vida.

El trayecto se convierte en parte esencial del viaje

Puedes ir de vacaciones a Bélgica en avión hasta Bruselas y tus vacaciones prácticamente no empiezan hasta que no has llegado al hotel. Puedes salir en una ruta en coche hasta Bruselas y tu aventura comienza cuando cierras la puerta de casa.

Y cuando llegas a tu destino ya tienes coche

Es cuando nos damos cuenta de lo útil que nos será si queremos recorrer la zona o alrededores y podremos visitar a nuestro gusto todos aquellos lugares de interés que nos atraigan.

Es evidente que cada transporte tiene sus ventajas y desventajas pero se podemos afirmar que las rutas en coche ofrecen una experiencia y una calidad de viaje mucho más real y enriquecedora que los otros medios como el transporte aéreo o marítimo. ¡La verdadera aventura no está en el destino sino en el camino!