CÓMO FUNCIONA El oído: maravilla de la naturaleza

Las funciones del sentido del oído se relacionan directamente con la superviviencia

Analizar cómo funciona el oído es una clase magistral de ingeniería: el oído es una máquina de precisión diseñada  por la naturaleza. Su principal cometido no es otro que transmitir el sonido  exterior al medio líquido del sistema nervioso, e interpretarlo por el cerebro. Y todo ello, a una velocidad asombrosa. 

Pero es profundizando en cómo funciona el oído cuando se comprende hasta qué punto es admirable su diseño. Porque además de transmitir hasta el cerebro el sonido, es capaz de discernir entre diferentes tonos, timbres, cadencias y volúmenes.

La orientación del oído es estereofónica, ya que se orienta de manera que calcular distancias, direcciones y velocidades en relación con el sonido. 

También es capaz de “discriminar” los sonidos de fondo y centrarse en los ruidos más relacionados con la supervivencia. De manera inconsciente, mientras escuchamos estamos generando estrategias de supervivencia en el entorno que nos rodea. Las principales funciones del oído serían pues asegurar nuestra supervivencia y permitirnos interactuar con el entorno sonoro que nos rodea. 

Semejante importancia hace indispensable que prestemos atención a nuestro oído y sus cuidados. Los controles auditivos periódicos, llamados audiometrías, son la medida más eficaz para detectar posibles problemas y poner solución. En centro auditivos especializados como Audiotek, pueden realizarse audiometrías gratuitas, a cargo de los mejores audiólogos.

Partes del oído y su mecanismo

Todo empieza cuando el tímpano se estimula, y lo hace vibrando con las ondas sonoras. Estas vibraciones son transmitidas por los huesos del oído hasta el oído interno. Allí, una membrana se encarga de reproducir la vibración, moviendo unos líquidos que alberga la cóclea, una de las partes del oído. 

Podría decirse que en el interior de la cóclea se sitúa el centro principal del oído, el llamado órgano espiral de Corti. Éste órgano está bañado por miles de células ciliadas colocadas el filas, y que convertierten el movimiento de la vibración en impulso eléctrico. Estas células “traducirán” las tradiciones sonoras en mensajes eléctricos que sean comprensible para el sistema nervioso.

A partir de este momento, el sistema nervioso, representado en este caso por el nervio auditivo, transportará los impulsos eléctricos al cerebro. Una vez allí, continuará un proceso que incluso podrá diferenciar las frecuencias de sonido recibidas, gracias a diferentes grupos neuronales.  

Algunas curiosidades de las orejas: la antesalas del oído

Las orejas son uno de los órganos más originales y sorprendentes de nuestro organismo, con un potencial probablemente aún por descubrir. Tal vez algún día aprendamos a imitar las habilidades que tienen algunos animales gracias a su sentido del oído. 

La especie humana tiene unas orejas que, comparados con los pabellones auditivos de algunas especies animales, resultan insignificantes. 

Los gatos, por ejemplo, pueden percibir sonidos de hasta 50.000 Hz, mientras que el ser humano percibe 20.000 Hz. Esta capacidad permite que los felinos perciban sonidos que para nosotros son inexistentes.

Otro ejemplo sería la lechuza, cuyo finísimo oído puede detectar roedores a distancia, en plena oscuridad y ocultos bajo hojas o nieve. Los pabellones auditivos de la lechuza y su forma de embudos, están recubiertos de plumas que facilitan el paso de las ondas sonoras. 

Hay otra especie de mamífero, llamado zorro orejudo, cuyas orejas tienen casi la misma longitud que su cabeza. El enorme tamaño de sus orejas le sirve,  además de para oír, como climatizador biológico para expulsar del cuerpo el exceso de calor. 

La lista de especies con particularidades increíbles a nivel auditivo es realmente larga: cada una de ellas ha desarrollado las que necesita para su conservación. 

Los gatos pueden percibir hasta 50.000 Hz. mientras que los humanos 20.000 Hz

En su segunda juventud ha descubierto la pasión de escribir. Cuando no se pierde entre fantasías futuristas y pesadillas infernales se dedica a divagar sobre cualquier tema que llame su atención. ¡Todo lo parece interesante! Y es que un escritor puede encontrar la inspiración en las fuentes más inesperadas...