HISTORIA DE LOS SINTETIZADORES

Un sintetizador es un Instrumento musical de tipo electrónico, adaptado a un instrumento, que genera señales eléctricas. Luego son convertidas a sonidos a través de altavoces o auriculares. Los sintetizadores son capaces de imitar otros instrumentos o crear nuevos timbres. Normalmente se usan con un teclado, pero, no es el único instrumento que puede tener añadido este emulador y creador de nuevos sonidos. Microfusa nos invita a conocer mediante este artículo un poco sobre la historia de los sintetizadores

Los primeros sintetizadores Y Robert Moog

Los primeros sintetizadores modulares eran bastante grandes, los muebles que los alojaban eran más altos que una persona de tamaño medio y muy caros. Robert Moog comenzó a fabricar y a vender theremines, uno de los primeros instrumentos musicales electrónicos que se controlaba sin necesidad de contacto físico. A principios de los 60 construyó su primer sintetizador modular que estaba compuesto por dos osciladores y dos amplificadores controlados por timbres.
En 1970 Moog sacó al mercado un sintetizador conocido con el nombre de Minimoog. Fue uno de los primeros sintetizadores no modulares en los que la estructura y el flujo de señal entre los componentes del sistema estaba predeterminado. No era necesario cablear manualmente los módulos entre sí para producir un sonido. Este sintetizador era más asequible, lo que supuso toda una revolución en el mundo de la música.

Las Workstations, sintetizadores evolucionados

El concepto de las workstation, o estaciones  de trabajo, comenzaron en los 80′ con el lanzamiento del M1. Este contenía todos los ingredientes básicos en un solo instrumento, por un precio similar al de un teclado normal de aquel tiempo. Esto lo convirtió en un éxito inmediato tanto en estudios como en escenarios.
Korg, responsable de esta maravilla, combinó todos los elementos en un único teclado de tamaño medio. Muestras PCM, función multi timbre, secuenciador de diez mil notas y efectos digitales componían el M1.
Los modelos actuales de workstations ofrecen CPU más rápidas, chips DSP y pantallas táctiles a todo color que facilitan el acceso rápido a los parámetros.
La popularidad de las workstation se deriva de la libertad que da para componer sin necesidad de encender un ordenador o cualquier otro equipo. Esto hace que mantenga la espontaneidad del momento, teniendo todo lo necesario a mano y de forma inmediata.

Los Daw, el progreso digital

Al igual que han evolucionado los sintetizadores los software empleados en las workstation también lo han hecho. DAW son las siglas de, Digital Audio Workstation, que en español significa Estación de Trabajo de Audio Digital. En otras palabras, es un programa que permite grabar, editar, procesar y mezclar múltiples pistas de audio de manera conjunta. En ocasiones también es conocido como secuenciador. Con un Daw se puede:

• Grabar audio tanto voces como instrumentos.
• Editar.
• Mezclar.
• Plugins VST: Efectos e instrumentos virtuales.
• Crear loops.
• Post-producir.

Es el software perfecto para una buena estación de trabajo. En estos momentos se pueden encontrar en el mercado muchos Daw, todos ellos muy depurados.