LA IMPORTANCIA DE LAS PRUEBAS AUDITIVAS

De todos los aspectos relacionados con nuestro cuerpo, la salud auditiva suele ser la que tenemos más abandonada. A pesar de vivir en una sociedad que valora el culto al cuerpo y que empieza a interesarse por el cuidado y el bienestar, aún descuidamos el cuidado de nuestros oídos hasta que suele ser demasiado tarde. La clave reside en realizarse pruebas auditivas de manera regular, especialmente a partir de los cincuenta años.

La importancia de las pruebas auditivas

Con unas pruebas audiologicas efectuadas por un audioprotesista en un centro auditivo se puede evaluar nuestra capacidad de audición en unos pocos minutos. Y es que la posible existencia de una anomalía auditiva puede ser mucho más grave de lo que solemos pensar. Un problema auditivo no detectado a tiempo puede terminar por provocar cansancio, fatiga, estrés y, además, conducir a consecuencias de carácter social como ansiedad, inestabilidad emocional o pérdida de concentración, con el consiguiente aislamiento del entorno en el que solemos movernos.

Todos estos problemas podemos evitarlos realizando unas simples pruebas auditivas con un audioprotesista calificado.

En qué consisten las pruebas audiologicas

Cuando acudimos a un centro auditivo para que un audioprotesista nos efectúe una prueba de audición, en realidad nos realizará una serie de sencillas pruebas auditivas y diferentes exámenes que, todos juntos, determinarán si padecemos algún tipo de pérdida auditiva. Y si es así, la gravedad de la misma.

Antes de proceder con el proceso de la prueba de audición en sí, el audioprotesista comenzará por realizarnos una serie de preguntas relacionadas con nuestra capacidad auditiva. Cuestiones para determinar cómo percibimos nuestra audición, si hemos estado sometidos a ruidos intensos, si tenemos antecedentes familiares de pérdida auditiva o si escuchamos mejor con un oído que con otro. A continuación, comenzará con las pruebas audiologicas en sí:

Examen inicial

En la primera fase de la prueba auditiva, el audioprotesista examinará nuestros oídos con un otoscopio. El objetivo de esta evaluación es determinar si existe algún problema en el conducto auditivo o en el tímpano.

Tras este examen físico, dará comienzo la prueba de capacidad auditiva. Esta prueba de audición tendrá lugar en una habitación insonorizada, tranquila y sin ningún ruido de fondo.

Prueba de tonos puros

En esta primera prueba auditiva, el audioprotesista evalúa nuestra capacidad de oír diferentes tonos puros mediante auriculares insonorizados.

Prueba de conducción ósea

En ocasiones, los audioprotesistas pueden decidir medir la capacidad de oír tonos puros colocando un diminuto aparato de conducción ósea detrás de la oreja. De esta manera se comprueba si existe algún problema en la cavidad del oído medio.

Audiometría del habla

La siguiente prueba auditiva es la audiometría del habla que examina la capacidad de comprender el lenguaje. De esta manera se evalúa si hay algún problema en los nervios auditivos encargados de mandar las señales del oído al cerebro, o si existe alguna dificultad para que el cerebro pueda comprender el habla y ciertos sonidos.

Timpanometría

La última prueba de audición es la timpanometría. Esta prueba evalúa el estado del oído medio y la movilidad del tímpano.

Audiograma

Finalizadas todas las pruebas auditivas, el audiprotesista recoge todos los resultados en un audiograma que le mostrará el grado de pérdida auditiva y le indicará si necesitaremos o no audífonos.

¿Necesitas comprobar tu salud auditiva?

Sobre todo a partir de los 50 años es importante hacerse un chequeo auditivo de manera regular. Pero también es importante hacerse pruebas auditivas ante cualquier duda. Si necesitas comprobar tu salud auditiva, nosotros te aconsejamos Audiotek, el mejor centro auditivo que conocemos. Además podrás hacerte un sencillo test de audición en línea para tener una primera valoración.