RUTA POR LA DORDOÑA-PERIGORD

El tesoro mejor guardado del suroeste de Francia es din duda la Dordoña-Perigord, siempre acogedora y de una riqueza infinita. Al conocido valor del patrimonio prehistórico de la Dordoña-Perigord se unen sus  mil y un castillos medievales y naturaleza vibrante.

Callejuelas empedradas, ciudades con encanto bordeadas por ríos serpenteantes, paisajes de viñedos y valles, y algunos de los pueblos más bellos de Francia. Es una ruta por la Dordoña, una buena elección para disfrutar de un escenario ideal también para el turismo activo.

Recorrer ríos en canoa, hacer escalada, senderismo, bicicleta o caballo por  caminos balizados son otras posibilidades. Viajar a Dordoña Perigord con niños también es una buena opción.

Arte y cultura, entorno natural de ensueño, excelente gastronomía y enoturismo, sin olvidar el romanticismo que sugiere la Dordoña. Disfrutar de sus productos locales como  el foie gras de pato, la fresa del Perigord y los vinos de Bergerac…

Una ruta en coche por la Dordoña, como las organizadas por My Way,  ofrece infinitas posibilidades para disfrutar de un viaje inolvidable.

DORDOÑA-PÉRIGORD: ESTRENANDO RUTA DESDE LA CAPITAL

Escenario medieval y renacentista de excepción, Perigueux se erige como capital de la Dordoña con sus 2000 años de historia. Un interesante pasado galo-romano, mosaicos protegidos y una capital bizantina patrimonio declarado por la UNESCO son algunos de sus alicientes. Su mercado de alimentación de los sábados es una oportunidad para adquirir delicias gastronómicas de temporada, como la trufa negra Perigord.

A la pregunta de cuántos castillos hay en Dordoña, tradicionalmente se responde que 1001, pero no exacto. Lo que sí es cierto es que si hay algo más de 10.000 castillos en Francia, un 11% están en Dordoña.

Algunos de los castillos en Dordoña más impactantes son el de Jumilhac y el castillo de Bourdeilles. El primero de ellos está al norte de Périgueux, en un entorno boscoso, y recuerda un cuento de hadas.

El de Bourdeilles está en uno de los calificados como pueblos más bonitos de Francia, Saint-Jean-de-Côle. Navegar a bordo de un barco por Dronne es una forma perfecta de descubrir el maravilloso patrimonio histórico de la bella ciudad.

Para los amantes del enoturismo, la región vinícola de Bergerac es parada obligada. Aquí el paisaje de puebla de interminables viñedos, verdes colinas, iglesias fortificadas y parajes fascinantes.  Bergerac como ciudad ofrece una bonita estampa medieval, un interesante patrimonio arquitectónico y execelentes vinos.

NAVEGANDO ENTRE CASTILLOS Y PREHISTORIA

El río Dordoña atraviesa completamente la región que lleva su nombre y está bordeado de castillos a ambos lados. Se puede navegar por sus aguas en gabarras tradicionales o canoas.

Siguen su rivera algunos de los pueblos más bellos de Francia como La Roque-Gageac o Castelnaud-la-Chapelle y su castillo.

Llegando a Vézère, conocido como el valle de la prehistoria, se pueden admirar muchos lugares prehistóricos, como la cueva rupestre de Lascaux. Toda la zona está considerada como la cuna de la presencia humana en Europa.

En los alrededores puede seguir disfrutándose de bonitos pueblos de encanto irresistible con castillos sobre el río e imponentes iglesias… Una ruta sin desperdicio de principio a fin.