TRES PRODUCTOS CONSIDERADOS GOURMET QUE NO CONOCÍAS
Hoy os vamos a hablar de tres delicias que, aunque a veces suelen pasar desapercibidas, también son consideradas auténticos productos gourmet, en definitiva, productos delicatessen. Nos referimos a las huevas de pescado (obviando, claro está, el caviar), el magret de pato y el sucedáneo de caviar. Son tres auténticos deleites para el paladar que, aunque no tan exóticos o elitistas como otros productos, también merecen estar entra la lista de productos gourmet.
HUEVAS DE PESCADO
Como ya es bien sabido, las huevas consisten en una gran concentración de huevos de peces u otros animales marinos. Las más conocidas son las de esturión, que dan lugar a uno de los productos gourmet por excelencia: el caviar. Pero existen huevas de una gran variedad de pescados y otras especies marinas que también tienen interesantes propiedades gastronómicas.
Entre ellas, y quizás uno de los productos delicatessen más famoso, encontramos las huevas de salmón o ikura. Muy utilizadas sobre todo en Japón, la popularidad de la cocina nipona ha extendido su consumo por todo el mundo. Su firme textura y su envolvente sabor, las convierten en un producto versátil e irreprochable.
MAGRET DE PATO
El magret es una pechuga de carne magra, cortada de un pato cebado. Es especialmente importante que el ave esté cebada, ya que es lo que distingue el magret de la pechuga convencional.
Su color es marrón rojizo y su sabor es excepcionalmente intenso. En ese sentido, se asemeja a la potencia y a la textura de la carne de buey. Se trata, pues, de un producto que sorprende por su cuerpo y solidez de sabor.
A juzgar por el número de recetas dedicado a este manjar, el magret de pato es el más popular entre los gastrónomos, otorgándole el honor de ser uno de los productos gourmet.
SUCEDÁNEO DE CAVIAR
El muy reducido hábitat de los esturiones en el Mar Caspio, su actual sobrepesca, que ha llevado al esturión salvaje a figurar en el “Libro Rojo” (especias en vía de extinción), y por supuesto el precio del caviar, son los motivos por los cuales surgió la búsqueda de alternativas para encontrar un sustituto de las huevas de esturión. Así surgió el sucedáneo de caviar, término que se aplica para llamar a las huevas de peces más extendidos, y por lo tanto más económicos.
Entre ellos, encontramos:
- Caviar rojo (Huevas de salmón). La historia del caviar de salmón es distinta, porque nunca se trató de falsificar el caviar de esturiones, si no que empezó fabricarse en la misma época, siendo un pescado “noble”, muy apreciado por su carne firme y grasosa, delicado sabor y color, que varía de rosado pálido a rojo intenso (dependiendo del tipo de salmón).
- Huevas de lumpo. Es el más difundido a nivel comercial. Sus principales productores son Alemania, Suecia, Noruega y Finlandia. El color original de las huevas varía de anaranjado claro a rosado. Para su comercialización las tiñen con colorantes de rojo o negro, para simular caviar de salmón y esturión respectivamente.
- Caviar blanco (huevas de caracol). Los huevos de caracol o caviar blanco, se trata de un producto que cada vez gana más seguidores, especialmente entre los gourmets. Utilización de este novedoso producto por los grandes chefs en sus creaciones ha permitido que los huevos de caracol hayan adquirido rápidamente estatus de un producto selecto y exclusivo.
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