Viajar a Madagascar: Antananarivo, más que una etapa
La capital de Madagascar, Antananarivo, es una ciudad que a primera vista se parece a todas las grandes ciudades del mundo. Sin embargo, detrás de esta agitación se esconde una faceta auténtica y atractiva que se descubre a lo largo de bellas excursiones.
La capital de Madagascar y su ciudad alta
La visita de la ciudad de Antananarivo y de sus alrededores será la ocasión de comprender mejor la historia del país y de sus habitantes. El viaje a Madagascar con viajes-madagascar.com empezará por la visita de la ciudad alta, sometida a la inscripción al patrimonio de la Unesco, superada por el palacio de Manjakamiadana o más íntimamente el palacio de la Reina. Muchos edificios están construidos allí, contando la sucesión de los soberanos al trono de Imerina y de Madagascar. Muchos monumentos que se encuentran a proximidad del palacio rastrean también el rico y tumultuoso pasado. Después de la ciudad Alta, sus palacios y sus elegantes casas de ladrillos rojos, la excursión se continuará hacia el mercado de Analakely.
El campo en las puertas de la ciudad
En Antananarivo, la ciudad no está nunca muy lejos del campo. Esta proximidad da forma al paisaje y da a la capital una fisionomía muy particular. Esta particularidad se resentirá todo el tiempo en que durará el viaje a Madagascar. Dirigiéndose hacia el Oeste de Antananarivo, una visita al Lemur’s Park, un pequeño parque botánico donde podrá usted admirar nueve especies de lémures moviéndose entre 6 000 árboles que están plantados allí. Al seguir el río Katsaoka situado más abajo del parque, los ornitólogos experimentados podrán observar diversas especies de aves tales como la garza real. El bosque de Ambatomirahavavy llevará un soplo de aire fresco a los excursionistas, que cruzarán también por pequeñas aldeas encantadoras y por bellos arrozales en terraza.
De Antongona a Ampefy, lugares de leyendas
Antananarivo es una ciudad de historia. Antongona es uno de sus testimonios. Este sitio situado en la cumbre de dos domos de más de 1400 metros servía antes de puesto de observación de los soldados del reino Merina para prevenir de las invasiones Sakalava. Para acabar con este viaje a Antananarivo, vamos a Ampefy, en la región volcánica de Itasy. El inmenso lago epónimo es una invitación a la tranquilidad y al descanso, una gema de verdor. Y según la leyenda, el islote de la Virgen que está en el corazón de este lago sería el centro de Madagascar. Tantas razones para visitar esta región de los encantos campestres indiscutibles.
