CÓMO RESTAURAR EL HIERRO FORJADO ANTIGUO
Los muebles de hierro forjado son muy sensibles al paso del tiempo y al óxido, el cual puede mermar su seguridad.
Los muebles de hierro forjado antiguo suelen ser comunes en el equipamiento de terrazas, patios o jardines, incluso alguna estancia de interior, conviene aprender cómo restaurarlos y recuperarlos.
Este tipo de objetos son piezas muy codiciadas por anticuarios y perfectas para decorar bodegas e incluso nuestra casa si queremos darle un aspecto rústico. Además, siempre es agradable rodearse de elementos presentes en la historia familiar y continuar con la tradición, pasándola de padres a hijos.
En Antigüedades San Francisco, anticuario de Barcelona, se dedican a la compra venta de objetos de hierro forjado antiguo.
El proceso de restauración de objetos de hierro forjado
El forjado es un oficio antiguo y muy complejo que se basa en la creación de formas a partir del trabajo con hierro y otros metales por sistemas de compresión o de impacto, ya sea en frío o en caliente.
Materiales necesarios para restaurar un objeto de hierro forjado
Para empezar a restaurar una pieza de hierro forjado antiguo necesitamos disponer del mueble totalmente limpio. Los materiales que se necesitan para restaurar un mueble o objeto de hierro forjado son: un cepillo metálico, aguarrás, limpiador de óxido, pintura, pincel y brocha.
¿Cómo restaurar una forja?
- Limpiar el objeto con agua, jabón y un cepillo de alambre. Con un cepillo de púas metálicas raspamos la superficie del objeto, luego lo impregnamos generosamente en disolvente o aguarrás y reiteramos con el cepillo.
- Con un producto decapante y una espátula retiramos toda la pintura vieja. Si deseamos pintar la forja para alcanzar un aspecto más pulido, no hay que olvidar que debemos aplicar una imprimación que ayude a que se adhiera la pintura y lo dejamos secar durante todo el día.
- Para terminar de eliminar los restos, empleamos un estropajo de lana de acero impregnado en disolvente. Lo pasaremos por toda la superficie. Después, dejaremos secar.
- A continuación, aplicamos un limpiador de óxido para eliminar posibles restos de óxido.
- De manera opcional, podemos emplear una imprimación antioxidante.
- Por último, damos las nuevas mano de pintura. Si aplicamos una pintura especial para metales, no necesitaremos la imprimación. De forma opcional, podemos aplicar una mano final de cera incolora para proteger el objeto, sobre todo si va a estar en exteriores.